Incremento del salario mínimo. A favor y en contra.

Artículo actualizado el 1 de febrero de 2023

El presidente del Gobierno acaba de anunciar en el Senado una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros, con efecto desde el 1 de enero de 2023. El SMI ha pasado de 735 euros en 2018 a 1080 euros en 2023, lo que supone casi un 47% de incremento.

Hay que remontarse hasta 1977, cuando la inflación en España fue del 26,39%, para encontrar un porcentaje que se le acerque. La subida, en año electoral, ha provocado una avalancha de comentarios favorables y contrarios.

Por su parte, la base mínima de cotización a la Seguridad Social se incrementa también , hasta los 1.166,70 euros mensuales. Se prevé que el nuevo salario y base mínima de cotización beneficie directamente a 1,2 millones de trabajadores (cerca del 8% de los asalariados).

Tan excepcional medida ha hecho saltar ciertas alarmas por las consecuencias que pueda tener en la economía y, especialmente en el empleo.

Sus defensores creen que beneficiará a la economía general, porque un número significativo de trabajadores tendrán más ingresos, lo que redundará en más dinero para la Seguridad Social y Hacienda, tanto a través del IRPF, como a través del IVA, debido al aumento del consumo de las familias. Por su parte el gobierno, además de las anteriores razones, defiende la medida como herramienta de redistribución de la riqueza.

Pero, ¿Quién soporta la carga? Para los detractores de la subida, si el SMI es muy alto, los empresarios serán reticentes a contratar, especialmente a trabajadores de baja cualificación, y las pequeñas empresas y autónomos empleadores no podrán asumir en muchos casos el aumento de costes, todo lo cual provocaría despidos, amortización de puestos de trabajo y un aumento de la economía sumergida. Consideran la medida, pactada con los partidos de izquierda, pero no con la patronal, como electoralista y con afán recaudatorio.

Esta medida se suma al alza en las cotizaciones de los autónomos y al nuevo Mecanismo de equidad intergeneracional (M.E.I.). Desde el punto de vista de la pequeña y mediana empresa y los autónomos, el aumento de las cargas sociales y de la presión fiscal de los últimos años está haciendo cada vez más difícil contratar trabajadores y mantener los empleos. Por su parte, el gobierno alude a la alta inflación y a las recomendaciones de los expertos. Veremos en los próximos meses el impacto real de esta subida.

LOTISSE

Departamento Laboral

1 comentario

Los comentarios están desactivados.