¿Cuál es el mejor seguro para un piso de alquiler?
Artículo actualizado el 29 de abril de 2020
En los pisos y casas de alquiler se suelen tener dudas tanto por los propietarios como por los futuros inquilinos sobre la conveniencia de contratar un seguro de hogar que les haga frente a posibles imprevistos. Las dudas, en su mayor caso, suelen venir derivadas de las coberturas que permiten este tipo de seguros.
Tipologías de seguros para el hogar
Ciñéndonos al caso que nos ocupa, es decir, un seguro de hogar para un piso de alquiler, podríamos pensar en 3 tipos de pólizas, que, a groso modo, suelen cubrir tanto lo que propietarios como los inquilinos demandan.
Seguro de hogar del continente
Como su propio nombre indica, este tipo de seguro abarca todos los posibles problemas que afecten tanto a la estructura como a los elementos constructivos construcción de la vivienda. Este tipo de póliza es especialmente recomendable pensando en el propietario, ya que todos aquellos defectos que aparezcan relacionados, por ejemplo, con tuberías, defecto en paredes o suelos, instalaciones de cableado eléctrico, entre otros quedarán cubiertos.
Seguro de contenido
Además de los seguros del continente que refiere, como hemos visto, a todos los elementos constructivos y estructurales de un edificio o una vivienda, los seguros de contenido cubren precisamente todo lo que se encuentra dentro de la vivienda.
Este tipo de seguros puede ser interesante para los propietarios en el caso de alquilen una vivienda con mobiliario y electrodomésticos (frigorífico, lavadora, etc.) con una póliza que refleje la reparación de posibles desperfectos.
En el caso de los inquilinos, puede ser recomendable con el objetivo de asegurar los enseres personales, sobre todo en el caso de viviendas en las que se habiten de manera continuada y se tengan en ellas distintos objetos de valor.
Seguro de responsabilidad a terceros
Suele ser el tipo de póliza de la cual nos acordamos cuanto estamos en problemas. Este tipo de seguros permiten darnos una cobertura en el caso de que exista un determinado problema con nuestra vivienda y que dicho problema perjudique a un tercero, tanto a nivel personal como en su propio patrimonio.
Para ilustrar este tipo de problemas podemos pensar en situaciones cotidianas como goteras producidas en el piso inferior por una pérdida de agua, o en el desprendimiento de un adorno de la fachada o teja sobre un coche estacionado sobre ella.
En el caso de los seguros del hogar, no todas las pólizas le ofrece el mismo grado de cobertura, por lo que es importante examinarlas con cuidado antes de seleccionar una.