El control de las farmacias por la Agencia Tributaria

Artículo actualizado el 1 de June de 2023

En España hay más de 20.000 locales de farmacia, que totalizan un volumen de ventas superior a los 22.000 millones de euros anuales (datos de 2022). Es mucho dinero, y es la razón por la que la Agencia Tributaria vigila muy de cerca este sector. He aquí algunas recomendaciones a los farmacéuticos.

Diferencia entre requerimiento e inspección

Un requerimiento está dirigido a «comprobar», mientras que la inspección está dirigida a «investigar». El sector está tan vigilado por Hacienda, que las comprobaciones son ya rutinarias para muchos titulares de oficinas de farmacia.

En la comprobación, la Agencia Tributaria lleva a cabo campañas anuales generalizadas de requerimiento, en las que se solicitan libros contables donde consten los ingresos, gastos y bienes de inversión, con la finalidad de constatar que todo aquello que se declara en el IRPF está registrado correctamente. En ocasiones, también se requiere la presentación de facturas.

Inspección general e inspección parcial

Por su parte, la inspección puede anunciarse mediante carta o comunicación previa, o bien el funcionario puede presentarse en la propia farmacia sin previo aviso. El alcance de una inspección general abarca los últimos cuatro ejercicios y puede analizar todos los componentes de las declaraciones en ese periodo.

Otro tipo es la inspección parcial, centrada, por ejemplo, en la compraventa de una farmacia. En estos casos, la Agencia Tributaria requiere una justificación de que el precio pactado se corresponde con el valor de mercado. También puede pedir que se justifique el valor de las existencias. Para ello, exige la presentación de libros de registro que respalden el valor de la transmisión de la oficina de farmacia, así como sus soportes documentales.

Hacienda también solicita un justificante del cobro recibido por la compraventa y otra documentación: escritura de adquisición del negocio y documento del pago de la misma, contrato de arrendamiento que justifique el derecho de uso del inmueble en el que se ejerce la actividad e inventario de las existencias en el momento de la compraventa.

Consejos a tener en cuenta

La importancia económica de las sanciones en las que puede incurrir un farmacéutico en su ejercicio habitual aconsejan seriamente el estar preparados para una inspección, y para ello Lotisse recomienda hacer autoinspecciones de forma periódica. La autoinspección consiste básicamente en realizar una auditoría interna de procesos de gestión, contables y fiscales, para comprobar que tenemos todo previsto y en orden, en caso de que recibamos un requerimiento o inspección tributaria.

La cuestión no es baladí porque podemos perder los beneficios de un mes o incluso de un año, además de incurrir en gastos extraordinarios de defensa jurídica. Ante todo esto, es importante la prevención y buscar un sistema de protección ante las inspecciones y hasta el momento, no existe ningún otro que inspeccionarnos a nosotros mismos con cierta regularidad.

Véase también:

Lotisse. Manuel Martínez Ramos

Master en Gestión de Oficinas de Farmacia