¿Tengo una tarjeta revolving?
Artículo actualizado el 13 de juin de 2023
¿Tiene usted una tarjeta que le ha permitido hacer compras y pagar en cuotas pequeñas, pero su deuda nunca baja? Probablemente tiene usted una tarjeta revolving.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella quedan aplazadas automáticamente, pudiendo realizar el pago de estas compras en cómodos plazos. Es habitual que muchos centros comerciales* ofrezcan dichos productos financieros de forma sencilla y rápida para que los clientes efectúen compras disponiendo del crédito por la tarjeta dentro de los límites contratados. Si llevas años pagando cuotas, pero tu deuda no termina nunca, es muy probable que tengas una tarjeta revolving.
Esta peculiaridad tiene sus consecuencias. Por una parte, se paga una cuota mensual baja respecto al importe total de la deuda, realizándose la amortización del principal en un plazo muy largo, lo que puede derivar en que tengas que pagar muchos intereses. Por otra, hace que no sea posible emitir un cuadro de amortización previo, como sí ocurre, por ejemplo, cuando contratas un préstamo, por variar la deuda y, en su caso, las cuotas mensuales a pagar, lo que provoca una falta de previsión de pago para el cliente.
*Las tarjetas más habituales las ofrecen actualmente Carrefour, Ikea, Alcampo, Wizink, Cetelem, Iberia-BBVA, Caixabank, CEPSA, BP, Línea Directa, Repsol o Vodafone, entre otras.
¿Qué ocurre con los intereses de las tarjetas de crédito revolving?
El problema que se viene planteando desde hace unos años está relacionado con los abultados intereses remuneratorios que se cobran en este tipo de créditos al consumo, superando el tipo de interés el 25%, 27% anual o incluso tipos más altos, funcionando como un microcrédito o una línea de crédito. Como ejemplo, por una compra de 900€ puedes acabar pagando 2.900€.
Esta razón ha propiciado que en los últimos años los consumidores hayan demandado en los tribunales de justicia la declaración usuraria de los intereses remuneratorios pactados en los contratos de este tipo de tarjetas de crédito.
La nueva normativa sobre Tarjetas Revolving
La sentencia 258/2023, de 15 de febrero, del Tribunal Supremo, ha fijado algunos criterios para este tipo de operaciones de tarjeta de crédito revolving, y ha clarificado los criterios anteriores, garantizando mayor seguridad para los consumidores.
Concretamente ha señalado cuándo un contrato de tarjeta revolving es nulo por usura y puede reclamarse, y lo ha hecho con un criterio muy objetivo: cuando el tipo de interés (TAE) de estos contratos tenga más de seis puntos porcentuales sobre el tipo medio de mercado que publica el Banco de España.
Sumado a esto, hay que tener en cuenta que, además, que el 2 de enero de 2021 entró en vigor la nueva normativa sobre tarjetas revolving. La finalidad de esta es dar mayor claridad y transparencia a la comercialización de este tipo de productos financieros. Por ello se exige a las entidades bancarias un estudio previo de solvencia y la obligación de dar información no sólo precontractual, sino también información periódica trimestral, esto último también debe aplicarse con los contratos que fueran firmados con anterioridad al 2 de enero de 2021.
Pese a esto, las entidades financieras siguen incumpliendo en su mayoría, ya que, aunque se aplique los nuevos requisitos para los contratos firmados desde que entró en vigor la ley, con los contratos firmados con anterioridad mantienen intereses desproporcionados y la única manera de deshacerse de la deuda perpetua que ocasionan, es anulando el contrato.
¿Cómo sé si mi tarjeta es revolving y si se puede reclamar?
Para confirmar si tu tarjeta es revolving, tienes que revisar los recibos mensuales o el contrato y buscar el sistema de amortización revolvente aplicado y el tipo de interés (TAE) que el banco nos aplica. Si el TAE es superior a seis puntos del tipo medio de mercado que publica el Banco de España, es una tarjeta revolving y podría reclamarse. De igual manera, si en la contratación de esta hubo falta de transparencia y deficiente información en su comercialización, como suele ocurrir en las que se contratan en los propios centros comerciales para financiar una compra, también podría reclamarse.
¿Qué se puede reclamar y cómo?
Se puede reclamar la nulidad del contrato de este tipo de tarjetas de crédito y la devolución del exceso del capital prestado: intereses, comisiones, gastos y seguro adherido.
Si el dinero pagado es más del capital prestado: se puede reclamar judicialmente la nulidad del contrato y el exceso de capital más los intereses, el seguro y comisiones que te hayan cobrado.
Si por el contrario todavía no has pagado lo prestado: se puede reclamar judicialmente la nulidad del contrato de la tarjeta de crédito y la devolución de los intereses, el seguro y las comisiones; y abonar a las entidades financieras el capital prestado que te quede por pagar.
Han sido muchas las sentencias de tarjetas revolving dictadas a favor del consumidor por parte de juzgados de Primera Instancia y Audiencias Provinciales, por lo que nuestra recomendación es que, una vez agotada cualquier vía de reclamación extrajudicial con la entidad financiera, lo procedente es hacer una reclamación judicial. ¿Su tarjeta es revolving? Recupere lo que ha pagado de más por el abuso de la entidad financiera. El departamento jurídico de Lotisse está a su disposición.
Lotisse, Raquel Fernández
Abogada