Vehículos eléctricos en garajes comunitarios. ¿Hay que preocuparse?

Artículo actualizado el 29 de mai de 2025

El incendio de un vehículo híbrido en un garaje comunitario de Alcorcón (Madrid), en el que fallecieron dos bomberos durante las labores de extinción, ha causado una notable alarma social. Hay cada vez más puntos de recarga en los garajes, más coches eléctricos y existe actualmente la creencia generalizada de que estos incendios son muy difíciles de extinguir. ¿Es esto así? ¿Son los eléctricos un peligro en los garajes?

Las estadísticas

En la actualidad, el porcentaje de ventas de eléctricos es de entre el 5 y el 6%, y si se añaden los híbridos enchufables, alcanza el 10-12%. Esta cifra es baja, en comparación con el total. En cuanto a los incendios, según la aseguradora estadounidense AutoinsuranceEZ, por cada 100.000 vehículos vendidos, los que más arden son los híbridos (3.475), seguidos de los de combustión (1.530). Solo arden 25 de los que son exclusivamente eléctricos.

Aunque estadísticamente las cifras son casi irrelevantes, la preocupación se produce por la certeza de que un incendio eléctrico es muy complicado de apagar, y más aún cuando lo que arde es una batería.

La gasolina arde hasta que se consume. ¿Y las baterías?

Los bomberos llevan muchos años apagando incendios de vehículos de combustión. Para ellos, estos incendios son más fáciles. Una vez que se ha consumido el líquido inflamable, pueden actuar sin problema en la carrocería, y además pueden ahogar fácilmente el combustible en llamas.

Las baterías, sin embargo, son elementos que contienen químicos. Desde las primeras baterías de plomo-ácido, éstas han evolucionado a otros tipos, algunas con mayor capacidad y velocidad de carga, otras más lentas, aunque más estables. Así, actualmente existen, principalmente:

  • Baterías de hidruro metálico de níquel (NiMH)
  • Baterías de ion-litio (Li-ion)
  • Baterías de litio-ferro fosfato (LiFePO4)
  • Baterías de polímero de litio (LiPo)

Se están investigando además otros tipos, como la Baterías de sodio-ión (Na-ion), que prometen ser más económicas.

En cualquier caso, son una fuente de energía eléctrica de alta tensión, almacenada mediante químicos, y no un simple combustible. El proceso de combustión de una batería es más complejo porque no puede extinguirse en sí. Con los medios actualmente existentes, hay que dejar que se consuma o intentar detener la reacción química.

¿Por qué sale ardiendo un coche eléctrico?

Puede ser por recalentamiento de la batería, por un golpe (como ocurrió en Alcorcón), o por abuso de cargas y descargas rápidas. Las baterías se componen de pequeños módulos o células, unidos entre sí. Si falla una de esas células, termina desprendiendo gases y se incendia. Una vez iniciado, se va propagando al resto de células y no hay medio físico para poder pararlo. El vehículo comienza a emitir gases tóxicos y la temperatura puede aumentar exponencialmente, con riesgo de explosión.

¿Qué medios utilizan los bomberos para extinguir el incendio de un eléctrico en garaje?

Cuando se produce el incendio de un vehículo eléctrico, la preocupación principal de los bomberos es controlar la temperatura de la batería en combustión. Como hemos dicho, una vez iniciada, hay que detener la reacción química o esperar a que se extinga sola. Si durante ese proceso no se interviene, el calor puede aumentar exponencialmente hasta causar una explosión. Además, enfriando constantemente el vehículo, se minimiza la emisión de gases tóxicos y se evita la propagación a otros vehículos cercanos.

El medio más utilizado por los bomberos es el agua, no para extinguir el fuego, sino para controlar la temperatura. También están resultando efectivas las mantas ignífugas, y los especialistas recomiendan que en los garajes haya sprinklers o rociadores de agua de techo, si bien estos sistemas suelen estar instalados en garajes públicos, no en el típico garaje comunitario, cuyos medios de extinción habituales son extintores y mangueras. En resumen:

  • Agua nebulizada (enfriamiento del vehículo y la batería).
  • Geles retardantes y mantas ignífugas (aislamiento y evitar la propagación).
  • Extintores A, B, C (combustibles sólidos, líquidos y electricidad) y de CO2 (electricidad).
  • Agente encapsulador F-500, específico para baterías de iones de litio, detiene la reacción química y evita explosiones.

¿Qué precauciones debe adoptar el usuario de un vehículo eléctrico?

Todos los fabricantes de vehículos eléctricos facilitan a los compradores una guía de seguridad, indicando cómo actuar en caso de incendio, pero estas instrucciones solo son útiles para pequeños incidentes, y cuando éstos se detectan en su inicio. Si el vehículo está cerrado y aparcado en un garaje puede desarrollar un incendio que no ha sido detectado por el conductor, quien se encuentra ausente.

En cualquier caso, el usuario debe cumplir rigurosamente las instrucciones de carga, conducción, mantenimiento y revisiones, tanto del vehículo, como del punto de recarga que tenga instalado en el garaje comunitario. De hecho, algunos fabricantes exigen la legalización del punto de recarga para mantener la garantía del vehículo.

¿Qué precauciones puede adoptar la comunidad de propietarios para minimizar el riesgo de incendio de un vehículo eléctrico?

La comunidad de propietarios está obligada a admitir la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en el garaje. Así lo dispone el artículo 17.5 de la ley de Propiedad Horizontal:

La instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento del edificio, siempre que éste se ubique en una plaza individual de garaje, sólo requerirá la comunicación previa a la comunidad. El coste de dicha instalación y el consumo de electricidad correspondiente serán asumidos íntegramente por el o los interesados directos en la misma.

Dicho lo anterior, las precauciones a adoptar por la comunidad son:

  • Mantener correctamente el sistema contraincendios del garaje.
  • Exigir al titular del punto de recarga el cumplimiento de las medidas de seguridad obligatorias para este tipo de instalaciones (Real Decreto 842/2002, Reglamento electrotécnico para baja tensión). Para ello, debe exigirle el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) que certifique que cumple con la normativa vigente, el cual expide la delegación de Industria correspondiente en cada Comunidad Autónoma.

Conclusión

Es cierto, como hemos visto, que los incendios de vehículos eléctricos requieren una extinción más técnica y compleja que los vehículos de combustión. Pero ello no quiere decir que no puedan abordarse con los medios adecuados. Las medidas de seguridad de los fabricantes son cada vez más rigurosas, y los bomberos están cada vez mejor equipados para afrontar estas situaciones. No hay, por tanto, motivo de especial alarma, pero, eso sí, la comunidad de propietarios debe exigir al titular de un punto de recarga que éste esté correctamente instalado y legalizado. Al mismo tiempo, debe hacer un correcto mantenimiento del sistema contraincendios del garaje.

Véase también: Vehículos eléctricos y comunidad de propietarios

Lotisse. Daniel Baena

Área de mantenimiento