Semana laboral de 4 días: un experimento en marcha
Artículo actualizado el 18 de mai de 2023
Siguiendo el ejemplo de países como Bélgica, Finlandia o Reino Unido, el ministerio de Industria pone en marcha durante 2023 un plan piloto, dotado con 10 millones de euros, para implantar la semana laboral de 4 días (32 horas semanales), en determinadas empresas. Un plan similar se pone en marcha también en Portugal. Sus líneas esenciales son:
- Dirigido únicamente a PYMES del sector industrial.
- Los trabajadores beneficiarios han de ser a jornada completa y con contrato indefinido.
- Se reduce la jornada sin reducción de salario.
- Se subvencionan los sobrecostes de la empresa, por la implantación del plan, hasta un máximo de 150.000 euros.
- La empresa deberá mantener el plan un mínimo de 24 meses.
- La reducción global de la jornada en la empresa deberá ser de un mínimo del 10%.
- Deberá beneficiar al menos al 30% de los trabajadores (empresas hasta 20 empleados), o hasta el 25% (empresas entre 21 y 249 empleados).
Si el plan piloto rinde los frutos esperados, la idea del gobierno es extender la iniciativa a otros sectores, incluido el público. Este plan se ha articulado a través de la Orden ICT/1238/2022, de 9 de diciembre, del ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Nuevos tiempos para el trabajo presencial
Son muchos los factores socio-económicos que han influido en esta iniciativa: crisis de natalidad por la insuficiente conciliación familiar, nuevas herramientas y tecnologías de teletrabajo, reducción del impacto ambiental por el gasto de energía en las empresas y el desplazamiento de los trabajadores, o el aumento de los costes de la energía. También han influido factores culturales, en los que la experiencia social vivida durante la pandemia de COVID ha tenido un importante papel. Ya incluso antes, en enero de 2020, la tecnológica jienense Software DelSol, con 190 trabajadores, había implantado la jornada de cuatro días, con buenos resultados. A esta empresa pionera le siguió la malagueña EMA Competición, del sector mecánico.
Se reduce la jornada de los trabajadores, no de la empresa
El nuevo plan no implica que, obligatoriamente, los días libres se dispongan de viernes a domingo, ya que cada empresa y cada puesto de trabajo tienen necesidades distintas. En algunos casos, los trabajadores tendrán turnos rotativos para cubrir la semana de lunes a viernes. Sin embargo, hay sectores en los que es muy complicado implantar este tipo de jornada, como en la hostelería, sanidad o educación.
Hay que destacar que está prohibido el teletrabajo, puesto que el objetivo es tener más tiempo para desconectar del trabajo, disfrutar de la familia y del ocio.
El fin que se busca es una mejora en la productividad, al tiempo que una mejora en la calidad de vida del trabajador. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) realiza estudios en los que mide la productividad laboral de cada país, y asegura que hay países en los que se trabajan menos horas y, en cambio, son más productivos.
El plan piloto propuesto consiste en la reducción de la jornada laboral de al menos el 10% de la plantilla, dependiendo del número total de trabajadores de la empresa. Este proyecto tiene que ser implantando durante dos años y las empresas seleccionadas recibirán ayudas directas para contrarrestar los costes asumidos, siempre y cuando se cumplan las condiciones previstas. La reducción de jornada, bajo ningún concepto podrá disminuir las retribuciones salariales y afectará únicamente a los trabajadores con contratos indefinidos a tiempo completo.
Respecto al número de empleados sobre el que se aplicará la reducción será: en empresas de hasta 20 empleados al menos un 30% de la plantilla, y en empresas desde 21 empleados hasta 249, al menos un 25%. También hay que garantizar el porcentaje de distribución de género.
Ventajas e inconvenientes
Esta iniciativa genera varios beneficios. En primer lugar, proporciona una mayor conciliación familiar a sus trabajadores. En muchos casos, la reducción de jornada de algunos empleados requerirá que esas horas sean cubiertas por otros empleados, creando así más puestos de trabajo. Este tipo de jornada es bastante llamativa a la hora de captar nuevos trabajadores. Por otro lado, hay que considerar el menor coste de transporte que asumirán los trabajadores y la reducción de emisión de CO2 a la atmosfera. Los empleados también notarán en su bolsillo, no solo el ahorro del gasto del transporte (ya sea privado o público) si no los gastos de manutención (desayunos, almuerzos…). Por otro lado, algunas empresas notarán un ahorro de energía.
Sin embargo, también existen algunos aspectos negativos que hay que considerar. En el caso de algunas empresas, esas horas reducidas a unos empleados, tendrá que ser suplidas por otros empleados, lo que genera un coste de personal adicional. Otro aspecto a tener en cuenta, es que hay trabajadores que tendrán que asumir la misma carga de trabajo en cuatro días en vez de en cinco, lo que puede generar estrés.
Algunos países ya han implantado la medida
Reino Unido ha sido el pionero con un plan piloto de 6 meses. En junio de 2022, 70 de sus empresas redujeron la jornada de más de 3.000 empleados de 5 a 4 días, manteniendo los sueldos intactos.
Los primeros resultados han sido publicados a mitad del proyecto (3 meses) y los responsables afirman que son bastante prometedores. Los resultados en Finlandia y Bélgica también ha sido positivos. parece, pues, que estamos ante una tendencia que va ganando fuerza. Veremos qué resultados se obtienen en España.
Lotisse. Tamara Cuevas
Departamento financiero-contable